Este
post va de cómo un bar de barrio de toda la vida se puede convertir en local de moda y aprovechar el tirón para relanzarse también como restaurante.
El Bar Juan José lleva muchos años dando buen servicio y deleitando a sus clientes con su tortilla de patatas en la calle Villamundaka del barrio Huerto Paco en Huelva.
Su tortilla de patatas es lo que les sirvió para hacerse un nombre en toda la capital y provincia, y no solo en su barrio. Este auge lo aprovechó para abrir en un local anexo, su restaurante.
Con esto, puedes ir a dos cosas: a tapear como siempre o sentarte a mesa y mantel, dejándote parte del bolsillo en la cuenta. En la carta mezclan precios muy competitivos como el solomillo de buey a 16,50€ (calidad… tendré que pedirlo) con otros no tanto, como la ración de coquinas a 10,50€.
Al la hora de pedir debes hacerte la pregunta de cuánto quieres gastarte, para que luego no te sorprenda la dolorosa.
Nosotros empezamos con la típica tortilla. Media ración, ya que eramos dos. Pero nos dimos cuenta que eran diferentes tortillas a las de las tapas. Las raciones están más «ahuevaitas» y la de las tapas, menos. Así que para gustos… La media ración (4€), servida con la mayonesa aparte, estaba de vicio, como siempre, aunque haya seguidores que me respondieron en la cuenta de Facebook que no opinan lo mismo. Pero la tortilla de patatas del Juan José está reconocida a nivel nacional como de las mejores de España por numerosas webs y blogs gastronómicos, a los que Cartaomenu se suma hoy.
Acompañándola, pedimos un tomatito rajao, aunque bien aliñao, se echa de menos el sabor del buen tomate (aquí y en casi cualquier sitio).
La ración de coquinas es escasa para los 10,50€ que cuesta, pero son de tamaño aceptable y bastante bien de sabor. La salsa no es la habitual a base de ajo, perejil y vino blanco. Según pude identificar, el perejil lo sustituyen por pimentón.
La tapa de carrilera en salsa estaba bien servida, en una ración generosa, al igual que la de atún al ajillo. Aun estando buenas, en ambas eché en falta un poco más de consistencia en la salsa. Son platos que gustan de salsa espesa y bien ligada, y en ninguno, era el caso. Eran líquidas y con exceso de aceite.
El montadito de carne mechada que nos pedimos al final, estaba rico y la carne tierna, pero para 2,40€ que vale, creo que pueden poner una pieza de pan del tamaño adecuado, y no dos rebanadas de una barra.
Finalmente, quisimos probar uno de sus postres caseros. La tarta de queso estaba muy rica, consistente y no era pesada al estómago (4€)
Todos los platos están sabrosos. No hay ninguno que te vaya a decepcionar. Las pequeñas pegas que he comentado no interfieren para nada en el sabor, pero si las pulieran, darían un resultado extraordinario.
El servicio es rápido y atento. Siempre tienes un camarero cerca para servirte con ligereza.
En total fueron 36,10€, que está en linea con lo que pedimos, aunque como he dicho, algunos platos podían valer menos o poner más cantidad.
Tengo que volver para disfrutar de su salón, comer a mesa y mantel disfrutando de la calidad de los pescados que ofrecen.
En definitiva, un bar de cocina tradicional, que ha se ha hecho mayor con su restaurante, pero siguen ofreciendo lo mismo de siempre. Cuando algo funciona, para que cambiarlo?
Nos vemos en los bares!!
Carta o Menú 
¡Rauuuul! La próxima vez pides tapa de tortilla, y un par de tapas de atine mechado y carne por ejemplo y comes de lujo y no tan caro!
Un beso y ánimo en la aventura! Ya sabes, tenemos unos cuantos pendientes para llevarte a comer que te van a gustar! Besos!!!!!
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Con eso empecé, pero quería escribir sobre más platos. No siempre llevo acompañante, hasta que tú te vengas… Jejejeje
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